jueves, 26 de noviembre de 2015

12DICIEMBRE

La Segunda parte de la formación de 1er Nivel de Reiki la haremos el próximo día 12 de Diciembre de 16 a 18h.Para los ya iniciados en el centro y cualquier persona que quiera venir como oyente qued

áis totalmente invitados,siempre avisando con antelación.

viernes, 13 de noviembre de 2015

FORMACIÓN EN Primer Nivel de Reiki y Constelaciones Familiares


  El próximo 15 de EneroConstelaremos con Montse Ponce.Confirmadnos la asistencia!Plazo hasta el 7 de Enero para vuestra confirmación.




 Una constelación no hace el trabajo, el trabajo lo hace cada persona con su receptividad, su atención a sí misma, su compromiso a tomarse en serio su vida. Y en realidad no hay otro trabajo que el proceso que la constelación desencadena. No existe otra cosa que el proceso de acompañarse a uno mismo, tener presentes los vínculos importantes y orientarse de la manera más sabia posible para que nadie tenga que sufrir o para que uno pueda estar mejor. No hay otra opción que responsabilizarse y hacer recaer en nuestra propia fuerza la gestión de nuestra vida y nuestros vínculos.
El trabajo de constelaciones familiares nos permite restablecer un orden que va a favorecer a las generaciones venideras, pues muchos temas no resueltos en las familias pueden terminar reproduciéndose y afectando a algún miembro de una generación posterior que, de una manera muchas veces no consciente, termina identificándose con alguno de los miembros involucrados en la situación no resuelta.
La mirada amorosa de las Constelaciones Familiares nos permite entrar en “el campo” de nuestro sistema familiar sin juzgar; tomamos la información que este campo nos brinda y a partir de allí trabajamos para ordenar y sanar lo que pueda ser ordenado en ese momento. Gran parte del trabajo es aprender a aceptar los hechos como son y a reconocer el lugar de cada uno de los integrantes del sistema, nadie tiene mayor o menor importancia, todos pertenecen. Ocupar el lugar que nos corresponde dentro de ese sistema nos hace fuertes, nos permite vivir nuestra vida desde un lugar saludable. Reconocer de dónde venimos, tomar todo de nuestros padres, inclusive lo que consideramos “malo o negativo”; tomar todo implica aceptar que somos tan hijos de mamá como de papá y que gracias a ellos tenemos nuestra vida. Y a partir de ese “tomar todo” podemos trabajar en lo que no nos gusta, modificar lo que sea necesario y posible para que nuestra vida sea plena. Hay mucho poder en “reconocer lo que es, aceptarlo, perdonarlo y soltarlo”. La indiferencia, el enojo, el resentimiento y la culpa nos atan a las situaciones y a las personas, y así no podemos ser libres para avanzar, la carga se hace pesada y el esfuerzo es mayor.
Este trabajo nos permite encontrar nuestro lugar, soltar lo que no nos corresponde, llevar a nuestros padres en el corazón y aprender a vivir la vida con más liviandad y paz interior. Si el Amor fluye, todo está bien.
“El amor a la familia tanto enferma como sana” B.Hellinger.
Según la Terapia Familiar Sistémica, cuando nos encontramos con un problema familiar, por ejemplo, que una hermana haya entrado en un proceso de enfermedad, no es un problema de la persona sino de toda la familia.
Bert Hellinger, quien desarrolló las Constelaciones Familiares, constató que a través de esta herramienta los problemas con que nos encontramos (a nivel personal, de pareja o familiar) a menudo son consecuencia de problemas no resueltos por las generaciones que nos preceden. Eso incluye un proceso de enfermedad ya sea física o psíquica. Considera que los seres humanos tendemos, por un “amor desordenado” a implicarnos en los conflictos no resueltos de nuestros antepasados.
Según las Constelaciones Familiares lo que hace que un tipo de relación enferme o sane depende de si está sostenida por un amor ordenado o desordenado.
Y es por eso que es importante hablar de “Los Órdenes del Amor”, los pilares conceptuales en los que se apoyan las Constelaciones Familiares. Bert Hellinger los define como aquellas leyes naturales que permiten que el amor fluya en un sistema, llegando a todos sus miembros sin exclusión. Estas leyes no son dogmáticas, sino que son el fruto de la experiencia de más de veinticinco años de trabajo y la confirmación de miles de Terapeutas Familiares que trabajamos con esta metodología.
Los Órdenes del Amor son la vinculación y derecho a la pertenencia, la jerarquía y el equilibrio entre el dar y recibir de los miembros del sistema.
Los órdenes del amor y el bienestar familiar se rompen en situaciones que han supuesto un trauma para la familia no superado: enfermedad, (cáncer, infartos...); familiares maltratados, asesinados, olvidados o excluidos; violaciones, abusos sexuales, muertes trágicas; secretos familiares; alcoholismo, adicciones; abortos... La conciencia familiar intenta restablecer el orden haciendo que alguna persona de las siguientes generaciones se identifique con el sentimiento de uno de sus antepasados para que se resuelva dicha situación. Estas implicaciones pueden manifestarse en forma de conflictos familiares, comportamientos conflictivos, trastornos mentales y otras enfermedades a través de las siguientes dinámicas sistémicas:
1a. “Te sigo”
Cuando la familia pierde a uno de sus miembros, por ejemplo muriendo el padre o la madre a una edad temprana, frecuentemente uno de los hijos le dice interiormente: “te sigo”. Un hijo en esta situación siente una cierta afinidad con la muerte. A un nivel inconsciente, quiere morir también, sea por accidente, suicidio o enfermedad.
2a. La expiación de la culpa personal
A veces nos sentimos culpables si nos desviamos de aquello que hasta un momento determinado es válido para la familia. Actuar independientemente nos crea un miedo a la pérdida del vínculo y la sensación de culpa y traición.
3a. Morir en lugar de otros
Aún existe otra dinámica desencadenante de enfermedades graves. Cuando un hijo percibe que el padre o madre quiere marcharse o morir. Frecuentemente por querer seguir a alguien de su familia de origen.
Interiormente ese hijo le dice: “prefiero desaparecer yo antes que tu”. En consecuencia es posible que contraiga alguna enfermedad, por ejemplo anorexia. Esta dinámica también existe entre cónyuges.
Las Constelaciones Familiares nos ayudan a identificar estas dinámicas de las relaciones que nos enferman y a restaurar los órdenes que se hayan podido romper a través de rituales del lenguaje y frases sanadoras. Lo que supone el primer paso para permitir que el amor pueda fluir produciendo bienestar, salud y descanso en los miembros de la familia.
No obstante, el objetivo final de este trabajo no es que la persona sane, sino que afronte su vida tomando la responsabilidad desde su lugar en el sistema y en el mundo; y que se libere de los miedos, depresiones y angustias que a menudo no le pertenecen. Y de ello sí surgen las fuerzas sanadoras para poder vivir plenamente.
"Cada tragedia familiar descansa sobre una trasgresión de las leyes que rigen el sistema".
Bert Helliger
¿Cuáles son las reglas y leyes que organizan un sistema familiar? ¿Qué hace que en mi familia, o en la suya, se repitan pautas y destinos? ¿Por qué alguien fracasa una y otra vez en sus relaciones sentimentales?
La primera ley es que cada miembro de la familia pertenece a la familia. Lo que parece algo obvio no lo es tanto. Mira en tu familia: ¿Hay algún miembro familiar que esté olvidado, excluido o menospreciado? Tal vez un niño que murió al nacer o de pequeño, y al que no se cuenta entre los tíos, hermanos o hijos. Que tal vez ni tiene nombre, o cuyo nombre fue dado después al siguiente bebé, intentando borrar de esta manera el recuerdo tan doloroso de la pérdida sufrida por sus padres. O un familiar con un destino diferente a los demás, una madre soltera quizás, un hijo ilegítimo, alguien que se suicidó, que padecía una enfermedad mental, que hizo que la familia se avergonzara de él, apartándole de la familia y de su memoria. Puede ser que algún miembro de la familia se fuera del país y su pista se perdiera en el extranjero. ¿Quiénes son los que faltan en tu foto familiar?
Cuando un miembro de la familia queda excluido, olvidado o despreciado, el sistema familiar no lo tolera, porque su máxima es velar por su integridad. Imagínate el cuerpo humano: ¿Qué pasaría si una instancia decidiera que hay un órgano o una parte del, cuerpo que ya no vale y que por eso hay que dejarle sin sangre? Esto no pasará porque el cuerpo vela por su integridad y sabe que si un órgano dejara de funcionar, afectaría a las demás partes del cuerpo, causando la muerte de todo el organismo en el caso más grave.
Pues bien, esta misma fuerza de conservación rige en un sistema familiar. Se podría entender esta fuerza como una conciencia propia del sistema. Una conciencia que, para preservar la integridad de la familia, hace lo siguiente: si un miembro queda excluido en una generación, será incluido por otro miembro de la siguiente generación. Éste es el origen de las repeticiones de destinos en familias. Un miembro posterior retoma un asunto pendiente. De forma inconsciente se identifica con la persona excluida y acaba reviviendo y repitiendo su destino. De nuevo el asunto está encima de la mesa. De esta manera son justamente los miembros excluidos de una familia los que más impacto tienen sobre ella. Es un acto de respeto y de amor -tanto hacia ellos como hacia sus descendientes-, incluirlos a todos y cada uno de ellos en la propia familia, dándoles el lugar digno que merecen.
En una Constelación Familiar se mira si alguien está implicado en el destino de sus antepasados. Esto puede conducirle a pensar inconscientemente, a sentir e incluso a actuar como aquel antepasado. Es posible incluso que llegue a padecer la misma o parecida enfermedad. Con las Constelaciones Familiares pueden salir a la luz y solucionarse estas vinculaciones a destinos anteriores.
La segunda ley es que hay un orden en la familia. En una familia es importante la función del tiempo, que define quién ha venido antes y quién después. Esto conforma un orden. Hablando metafóricamente, los ancestros son más grandes que los padres, y los padres son más grandes que los hijos. Quien ha venido antes tiene prioridad y tiene más derechos que aquellos que han venido después.
Un ejemplo: dos personas se enamoran y forman una pareja, y más tarde su amor se manifiesta en un hijo. Ya no sólo son pareja sino a la vez padres de su hijo. Pero siguen siendo en primer lugar pareja y sólo después padres. A veces se invierte el orden en una familia y parece que el principal objetivo de la pareja es ser padres de sus hijos. Descuidan su relación de pareja y se vuelcan en sus hijos, dándoles toda la atención. Cuando esto ocurre, la permanencia de la pareja corre peligro, y aunque el hijo recibe más atención y se siente importante, a la vez se va a sentir inseguro porque percibe que de él depende la "felicidad" de sus padres y la estabilidad de la familia. En este caso sería importante que la pareja diera de nuevo prioridad a su relación de mujer y hombre, cuidándola y desarrollándola.
Todos tenemos una familia que es nuestro origen y en cuyo seno nacimos y crecimos. Una vez adultos comienza nuestro propio proyecto de vida. Buscamos y encontramos una pareja y formamos un sistema familiar nuevo. Mientras a nivel individual la persona que ha venido antes tiene prioridad sobre aquellos que han venido después, a nivel de sistemas es diferente. El sistema actual tiene prioridad sobre la familia de origen. Si uno da mas importancia a sus padres y hermanos que a su mujer, esta pareja empieza con mal pie. Difícilmente va a ser una pareja duradera a largo plazo. Así que, aunque mi pareja ha venido después que mis familiares, el hecho de que formamos un nuevo sistema familiar, se le da prioridad sobre mi sistema familiar de origen.
En las Constelaciones Familiares se mira de qué manera se relacionan los miembros de una familia a través de las generaciones si cada uno ocupa el lugar que le corresponde. ¿Respeto el orden? ¿Doy prioridad a mi pareja y a mi familia actual? ¿Veo a mis padres como los mayores y a mis abuelos como los mayores de mis padres? ¿Vivo la relación con mi pareja como una relación entre iguales? ¿Me coloco en el lugar del mayor delante de mis hijos?
La tercera ley es la compensación adecuada. En un sistema se da una interacción que lo mantiene vivo. Hay un dar y tomar constante, que tiene como fondo el amor. Pero éste no es el mismo para todas las relaciones: en una relación una acción puede expresar el equilibrio y en otra puede romperlo. El dar y tomar entre padres e hijos es diferente al dar y tornar en la relación de pareja.
A nivel de generaciones podemos observar que una generación da y la siguiente toma, y lo que recibe lo pasa a la próxima generación. Entre padres e hijos equilibrar la cuenta no es posible. Aunque también los padres reciban algo de los hijos, no se puede compensar el hecho de haber recibido la vida a través de ellos. El regalo más grande que he recibido jamás es la vida misma que de mis padres. La "deuda" se alivia a través de lo que uno da a los propios hijos, o de otra manera a la comunidad, pero equilibrar la deuda con los padres es imposible y sólo conlleva la desubicación de uno mismo. Cuando un hijo intenta resolver la vida de sus padres, por ejemplo queriendo solucionar sus problemas, su soledad o su infelicidad, quiere darles algo que no puede dar, porque no lo tiene. Se enfrenta a una misión imposible. Ningún hijo tiene el poder de cambiar el destino de sus padres. Pero en el intento malgasta sus fuerzas en lugar de construir con ellas su propio proyecto de vida.
En el ámbito de la pareja es importante aceptar que se trata de una relación entre iguales. En consecuencia, ambos dan y ambos toman. Si se mantiene un cierto equilibrio en el intercambio, la relación crece. Pero si uno da mucho y el otro da poco o si uno da y se niega a tomar, el equilibrio se rompe y pone en peligro la continuidad de la pareja. Porque con el paso del .tiempo la persona que da más o que toma menos puede sentirse frustrada y poco nutrida en la relación, mientras la persona que recibe más se va a sentir cada vez más en deuda con su pareja, lo que le causará un creciente malestar. Cuando sienten que ya no pueden compensar al otro por todo lo recibido, devolviéndole algo adecuado y así restablecer de nuevo el equilibrio entre ambos, se acerca el fin de la relación.

martes, 3 de noviembre de 2015

HOY

Recordaros que hoy es la segunda parte de la formación de 2ºNivel de Reiki.Avidadme con antelación de la asistencia tanto de repetidores como oyentes.Gracias!!!